"Mi mujer debe estar en los brazos de Dios": Ángel Zambrano, esposo de Claudia
Pidió a la Policía lucha continua y sin tregua contra la delincuencia.
Visiblemente conmovido y lleno de dolor, el abogado Ángel Zambrano pidió justicia para que el homicidio de su esposa Claudia Rodríguez no quede impune.
En la puerta de la Clínica del Norte, a donde fue trasladada la jurista de 42 años y se confirmó su deceso, Zambrano sacó fuerzas para solicitarle a las autoridades que "permita que sigan matando a inocentes".
"Que por favor no haya más muertos en la ciudad, que por favor a esos bandidos que andan por la calle paseando como Pedro por su casa les pongan un pare o algo", dijo el abogado a la periodista Myriam Peña de Cortina.
Zambrano, quien como su esposa Claudia Rodríguez era una persona entregada a Dios y las actividades sociales a través de Casa del Rey, también suplicó al Señor en esta hora difícil que atraviesa: "que las personas inocentes no caigan en manos de esa gente, que las personas inocentes, como mi esposa, no den su vida porque la ciudad está desamparada en estos momentos, Señor, todo el mundo está atracando, están matando a la gente, a las personas honradas e inocentes, están matando a gente que es próspera y una ayuda para la sociedad".
El abogado pidió a la Policía que "por favor hagan algo contra esos sujetos, que hagan justicia, que este crimen no quede impune y que sea una lucha perenne contra la delicuencia".
Preguntado por qué lo último que habló con Claudia, Ángel contestó: "se despidió de mí y yo la mandé con el Señor, por eso debe estar en los brazos de Dios, porque ella era una hija de Dios".